Buscamos que las plazas sean un espacio democrático de desarrollo infantil, donde todas las niñas y niños que acudan puedan tener oportunidades de crecimiento, regulación e interacción.

Basadas en principios de neurociencia, estas plazas promueven la estimulación multisensorial, la inclusión y el bienestar emocional, integrando juegos accesibles, entornos seguros y materiales adaptados. Su diseño favorece la interacción social, la autorregulación y el aprendizaje a través del juego, brindando a la infancia un entorno enriquecedor que potencia sus habilidades cognitivas, motoras y emocionales. Además, su implementación se trabaja de manera participativa con expertos en neurodesarrollo, pedagogía y arquitectura, asegurando espacios innovadores y en constante evolución.