Es un proyecto que busca aumentar la asistencia de aquellos estudiantes con inasistencia grave al fortalecer el vínculo entre estudiantes, familias, docentes y la comunidad educativa.

Mediante la entrega y cuidado de flora nativa en conservación, se genera un impacto positivo tanto en el ámbito educativo como en el personal. Esta iniciativa fomenta el compromiso de las familias y apoderados con el proceso de aprendizaje, mientras que aumenta la motivación de los estudiantes al conectarse con la responsabilidad de cuidar una planta, simbolizando su propio desarrollo.

De esta manera el proyecto tiene cómo resultado final incrementar la asistencia escolar a través de un modelo que une educación, sostenibilidad y bienestar, promoviendo una relación más significativa entre la escuela y su entorno.