Es un programa educativo que fomenta el desarrollo integral de niños y niñas a través de la conexión con la naturaleza local y el fortalecimiento de habilidades socioemocionales.
Su objetivo principal es diversificar estas habilidades mediante el conocimiento profundo y la interacción con la flora nativa, promoviendo habilidades socioemocionales como la empatía, la curiosidad, la regulación emocional, la resolución creativa de conflictos, la mentalidad de crecimiento y la autonomía.
El programa integra estas habilidades en la vida diaria, escolar y familiar de los participantes, además de capacitar a docentes y cuidadores en su aplicación y apoyo.
Con una metodología que incluye hitos participativos como el co-diseño comunitario del jardín, la plantación comunitaria y la implementación de actividades pedagógicas en el jardín, el proyecto no solo mejora la salud mental y los resultados académicos, sino que también inspira un mayor respeto y cuidado por la naturaleza.
